top of page

Se vive y siente, no se repite. Así es Matute

  • Renata Marrufo M.
  • 7 mar 2019
  • 4 Min. de lectura

"¿Para que vas a asistir otra vez a un concierto de Matute? ¡Si ya hasta de memoria te lo sabes!" es el comentario que ya escuché un par de veces. Pero los que expresan lo anterior no saben que la experiencia de escuchar a esta banda de músicos mexicanos no se repite en ninguna ocasión, así sea la misma producción, una que lleva más de 200 conciertos en territorio nacional e incluso en el extranjero.

Presenciar el Boombox Tour de Matute no es escuchar de manera pasiva el checklist que incluye los temas más populares de la década de los ochenta, tanto en inglés como español, desde cumbias de Rigo Tovar hasta canciones de Flans, Timbiriche, Menudo y Mecano, pasando por inolvidables temas en inglés.

No. Asistir a un concierto en vivo de Matute, así sea en un palenque, estadio, salón cerrado o incluso en la Arena México o Auditorio Nacional es hacerlo como si los escucharas por primera vez, tal como ellos lo hacen cada vez que suben a un escenario y se escuchan los primeros acordes de sus instrumentos.

El martes 5 pasado, por la noche, Matute cerró el programa musical del Carnaval de Mérida, en Plaza Carnaval, en Xmatkuil.

Con una asistencia de miles de personas y un público que no sólo estuvo integrado por la "familia ochentera" sino también de la tercera edad, jóvenes y hasta niños, la banda se sintió como si fuese su "primera vez", tal como ellos lo expresaron en el camerino luego de casi dos horas y media de concierto.

"Es una emoción indescriptible ver a miles de personas no sólo presenciar nuestra presentación sino cantar de principio a fin las canciones, incluyendo niños que no habían nacido cuando esos temas eran un éxito", expresó Jorge D'Alessio, líder de la banda integrada también por Tana Planter, Nacho Izeta, Paco "Oso" Morales, Irving Regalado y Pepe Sánchez.

El Boombox Tour superó las expectativas de la producción anterior, La Matutera; les abrió las puertas del Auditorio Nacional, dos fechas en la Arena México, un CD doble con DVD en vivo que de inmediato se colocó en número uno en ventas y más de 200 presentaciones en las que repitieron escenarios en varias ocasiones.

Ahora tendrán que volver a superar todo ese éxito cuando la grabadora se apague en mayo y el Boombox Tour deje su lugar a Planeta Retro, la producción que estrenarán este 2019.

"Todo esto no podríamos haberlo logrado sin todo el cariño y fidelidad del público que compran nuestra música y asisten a nuestros conciertos", agregó Tana poco antes de subir al escenario de Xmatkuil.

Matute, una banda que hace 12 años algunos no le daban mucho tiempo de vida, una "moda" que pasaría pronto, hoy llenan recintos donde quiera que van y con un público que crece con cada nueva presentación, rompiendo barreras de edad y hasta gustos musicales.

El martes por la noche el recinto se llenó de niñas en los hombros de sus papás, jóvenes que bailaban entre si y adultos ochenteros que no dejaban de mover los brazos al ritmo de la música; gargantas que no dejaban de pedir que no se fueran ni dejaran de cantar y tocar los seis artistas, los que bajando del escenario siguen con los pies bien pegados al piso, que agradecen el cariño y apoyo que los ha llevado por este camino de poco más de una década juntos.

Y cuando bajan del escenario, uno pensaría que, cansados de la energía dejada ahí arriba durante dos horas y media, no querrían más que irse a dormir a su hotel y descansar, pero no es así.

Se dan el tiempo de recibir a sus seguidores, algunos hasta en silla de ruedas o alguna otra que no duda en expresar en su sincero y directo acento yucateco "por favor, yo solo quiero tomarme una foto con ustedes antes de que me deje mi camión y no pueda llegar a mi casa", obvio porque casi es media noche cuando logra entrar al camerino.

Como premio a la espera no solo obtiene su foto con la banda sino el ofrecimiento de Jorge D'Alessio de llevarla en la camioneta de la banda hasta el hotel donde se hospedan para que de ahí esté más cerca para que un familiar pase a buscarla, a lo que la fanática ochentera lo único que alcanza a hacer como respuesta ante inesperado ofrecimiento es mostrar una sonrisa que no cabe en su rostro.

Así son los Matute, de arranques sinceros, en y fuera del escenario, de cariño y comentarios sin poses en persona o en sus redes sociales. Agradecidos con Dios, la vida y todos los que en sus doce años de trayectoria creyeron y siguen creyendo en ellos.

Su más reciente visita a Mérida terminó con la promesa de regresar antes de que finalice este año con su Planeta Retro,

Y es con esa actitud y energía que podemos asegurar que hay Matute para mucho tiempo más, aunque al día siguiente no sientas las piernas y la garganta requiera de dosis de miel con limón de tanto cantar a todo pulmón.

Es por eso que a la hora de escribir una reseña más de este grupo, así sea una producción que ya viste unas cinco veces, siempre será una nueva experiencia y habrá algo nuevo que comentar, porque no se trata de "repetir un concierto" sino de vivir una nueva experiencia ochentera con una banda que vive al máximo su proyecto de vida.

¿Qué no soy siendo objetiva a la hora de escribir como periodista porque más de uno sabe que a los seis integrantes los admiro en lo profesional y personal, y que a lo largo de cinco años he seguido su carrera? Pues los invito, si nunca lo han hecho, a asistir a un concierto en vivo de Matute y después de vivir esa experiencia me digan si mis líneas están fuera de contexto.

Comments


Featured Posts
Publicaciones recientes
Search By Tags
Follow Us

© 2016 by Suutuks. Proudly created with Wix.com

bottom of page